Ésta es la primera vez que vacilo antes de escribir sobre un tema en concreto. Y no es de extrañar, pues la mención de estos seres hace que se percaten, y sabiendo que lo que infunde más temor es la creencia de su existencia, se considera un detonante atrayente, una base, una tierra donde empezar a sembrar la semilla para conseguir sus fines de baja vibración energética.

Aun así, considero que es de vital importancia como primer paso conocer su existencia para hacer que su fuerza mengue; uno no puede esconderse eternamente de las flechas, lo que debe hacer es localizar al arquero y arrebatarle el arco y el carcaj para arrebatarle su poder, si no, pasará una vida corriendo escondiéndose de roca en roca con miedo y agotamiento.

Y esa es su intención, alimentarse de la incertidumbre, del miedo y del agotamiento energético de las personas. Desde su vacío, imitan hasta la saciedad cada costumbre, cada acto; aprenden a llorar de lo triste, a reír de lo gracioso, a fingir amor cuando se precisa de una manera no recíproca, a manipular a través de la exigencia. Conocedores de los puntos débiles energéticos de los individuos, se aferran a las personas con ciertas carencias y necesidades emocionales, absorbiendo su energía vital y manteníendoles en un estado de duermevela depresivo, bajo la promesa de una vida mejor que no llega, colmada de objetos materiales que distraen y disfrazan las necesidades y los deseos internos del individuo.

Al conocer sus puntos débiles generan trampas a través de las rutinas. Si algo es importante para uno o una, vital, o importante para su crecimiento se lo arrebatará, induciendo a una vida sedentaria, con una vida repleta de dudas de conducta, culpabilidad, falta de autoestima e inseguridad en sus decisiones. Hará que creas firmemente que la necesitas, ya sea por lo material o por lo emocional, todo dado desde un punto de percepción extrañamente denso de confusión. Te prometerá felicidad, cuando aquellos que podían dártela desinteresadamente ya no estarán a tu lado.

Esta simbiosis, para no confundirla con personas celosas o posesivas, generan ciertos síntomas físicos muy reconocibles e inmediatos desde el momento que esta persona se acerca a tu lado:

-Sabes que va a llegar justo antes de que abra la puerta. No desde un estado de emoción, si no como un mareo ligero o sensación de vacío emocional sutil y breve.

-Una densidad que crece en tu cerebro y que te deja débil durante un lapso de tiempo que varía entre pocos segundo y una hora.

-Dificultad para ordenar pensamientos, lengua pesada y boca ligeramente seca.

-Hormigueo en las extremidades.

-De repente, moqueas agüilla.

-Una profunda sensación de sueño y ganas de acostarte al menos durante 15 minutos.

-Necesidad de distraerte durante un rato y alejarte de todos.

-Si tuviste ganas de salir o de hacer algo con ese o esa, sientes que de repente se acerca y no te apetece en absoluto.

-Cuanto más débil te sientes, más encima de ti se pone y más exigencia emocional genera.

-Tu apatía repentina y momentánea le da una extraña energía vitalizante.

Hay que tener cuidado. No con ellos, si no con uno mismo. Recomiendo elegir situarse en una posición plena de amor y compresión hacia estos seres. El rechazo, la repulsión, o la inquietud le generará lo que pretende. Hay que saber firmemente, de una manera férrea y con una seguridad inquebrantable que todo proceso que genera esta persona es algo puramente mental y psicológico, muy alejado del estado mental y emocional real de uno mismo. No te transforma en nada, sólo te lo hace creer.

Aquí, uno llega a descubrir y a comprender el verdadero poder interno de uno mismo, a través de hacer justo lo contrario que ella se espera:

Si te sientes débil llénate de amor y fuerza, ponte en pie y baila, baila mucho. Baila con esa persona, con cariño y ganas. Si te exige amor y no te sale nada hermoso, agárrala, bésala, cuéntale un chiste malo. Si tienes ganas de irte, concédete un momento, quédate y hazle cosquillas. Cólmala de amor, cólmala de besos, cólmala de cariño. Hazle ver que tú eres capaz de ofrecerle cosas más poderosos y verdaderas que él o ella. No hay nada más poderoso que elegir sentir amor hacia lo que nos molesta, no hay mejor práctica para sentir paz. No hay mejor motor que la elección de sentir ternura, amor y compresión hacia todo lo que consideramos que no se lo merece. Dando la ventaja de un observador contemplativo. Que observa, pero se reserva su disponibilidad para si mismo, sin interferir en juegos que en realidad, nos la traen al pairo.

Verás que en el momento en el que empieza la densidad hay un punto en el que mentalmente tú decides si quieres continuar con esa sensación o erradicarla al instante. Verás que si cierras la puerta en el momento uno, y haces lo contrario de lo que espera tu estado, tu emoción dará un giro de 180 grados. El único gobernante o gobernanta de tu mente eres tu mismo o misma, ciertas energías pueden interferir pero tu siempre, siempre tendrás la última palabra.

Será cuestión de tiempo, desde su compresión, que esta fuerza deje de interferir en tu estado.

En el momento en el que se comprende que cada persona gobierna su reino, se hace inmune a lo que en su totalidad son estupideces.

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