Esta glándula es un pequeño órgano del tamaño de un piñón situado en el centro de nuestro encéfalo. Durante muchos años se ha considerado un residuo procedente de fases antiguas de nuestra evolución, pero continuadas investigaciones han demostrado que secreta melatonina, una hormona que se relaciona con los ciclos de vigía y sueño, secretándose cuando hay poca luz a nuestro alrededor y facilitándonos la entrada a un estado de relajación y de intimidad profunda con nosotros mismos. En este estado podemos comprender nuestra vida de otra manera, los problemas se alejan pudiéndose tomar desde diferentes perspectivas, permitiéndonos reflexionar y obtener respuestas y soluciones a nuestras dificultades psicológicas. Aun así, se han catalogado varias sustancias cuyo funcionamiento es, por el momento, desconocido para la ciencia.
Pero esta pequeña glándula aún va más allá. El pequeño “piñón” se encarga de mejorar tu vida, de hacerte más feliz, de mantenerte joven, de fortalecer tu sistema inmunológico, de aumentar tu creatividad y de derrocar la negatividad inútil que condiciona el día a día. Esto gracias a la serotonina, que sería otra hormona clave que se segrega a través de esta glándula. Un proceso muy similar al que produce la ayahuasca en nuestro organismo, catalogada como una droga tóxica, pero que en realidad es inocua y favorece y fortalece el despertar espiritual, y que se sigue utilizando en muchos pueblos indígenas amazónicos.
Las culturas esotéricas orientales consideran la glándula pineal el Tercer Ojo desde hace miles de años, una herramienta útil en nuestro organismo para hacer consciente la realidad espiritual que nos rodea pero que a simple vista no podemos presenciar, un punto de unión entre nosotros y las diferentes dimensiones que hay sobre el universo.
Con la pineal a pleno funcionamiento conseguiríamos un completo conocimiento de nosotros mismos, dándonos un verdadero voz y voto en todos nuestros acontecimientos. Conseguiríamos una forma mucho más abierta y empática de ver y comprender el mundo que nos rodea, veríamos nuestro valor sin condicionamientos y sabríamos discernir entre el “tú” y el “yo” sin juicios y palabrerías. Comprenderíamos, aunque suene a tópico utópico, cual es el verdadero impulso de la vida, a ver la verdadera diferencia entre quién soy y lo que la sociedad cotidiana a hecho de mi.
El problema reside en la sensibilidad de esta glándula. Su funcionamiento decrece con la edad, a partir de los siete años se adormece y a medida que crecemos se “apaga”, volviéndose inútil y rígida, como si se marchitara y secara. Cosa normal en la sociedad en la que vivimos día a día, llena de obstáculos emocionales, distanciamiento y adormecimiento de la sensibilidad y de los sentidos. Como si con los años, una pequeña capa de suciedad fuera creando costra sobre ella. Así se abandona la creencia o fe en lo que abarca lo infinitesimal y lo infinito, produciendo enfermedades o depresiones, encarcelamientos en perturbaciones psicológicas y perdidas altísimas de autoestima.
Despertar esta zona dormida de nuestro cerebro es tarea de cada uno, el ciclo de cultura social en el que vivimos favorece su cierre, igual que la mala alimentación o los hábitos poco saludables que estamos, en gran medida, obligados a practicar.
El silencio, la empatía, el reflexionar fuera de la tediosa consciencia social, la oscuridad natural, y la intención de hallar la paz interna y nuevas ideas serían los elementos claves para empezar a “desperezar” este pequeño motor, que sin duda repele la ira, el costumbrismo, el temor, la repetición de dogmas o ideas erradas y la idea del “yo soy superior”.
Leer más: Lo que nos ancla a la materia.
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Gracias por compartir esta información tan rica. Me encanta cómo escribes..
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Gracias maravilloso articulo. Me gustaria que compartieran como activarla. Algun ejercicio o meditacion para ello. Bendiciones
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Hola Martha! Muchas gracias por tu comentario y tu atención. Dentro de poco subiremos un post con ejercicios y dinámicas para ayudar a su activación, así como diferentes sonidos y músicas para potenciarla de manera eficaz. Muchas gracias y bendiciones para ti.
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Yo quisiera pasarles esta experiencia que yo tuve:
Justo Cuando me acababa de enterar de las malas andas de mi ex esposo, empiezo a tener experiencias psiquicas (no raro en mi) pero se me presento el Arcangel Gabriel en unas meditaciones. Yo no lo conocia! Una noche muy cercana estoy durmiendo y me despierto con voces arriba de mi cabeza. Eran dos conversando y diciendo que me tenian que limpiar esto y lo otro. Lo que decian yo sabia era super importante y queria alcanzar mi lapicero de la mesa de noche el cual no alcance para escribir todo. No podria decir todo lo que oi pero si se que era importantisimo y entendia todo. Luego me sali de mi cuerpo y me vi a los pies de mi cama y veo dos seres de luz a cada lado de mi almohada y mi cabeza se veia oscura pero con luz azul brillante alrededor. Como science fiction ! Y tenian como una puertita abierta en la parte de arriba de mi cabeza , todo oscura solo con bordes azulez y ellos trabajando en mi cabeza. Cuando le cuento esto a una amiga, ella me dice que me limpiaron la GLANDULA PINEAL! Yo no tenia ni idea de esto. Lo unico que les puedo dar como «testimonio», es que desde ese momento tuve comunicaciones directas con Gabriel y mas seres, me hisieron meditaciones guiadas increibles, me hacienda escribir importantisima informacion que yo necesitaba con over, me hisieron hacer yoga y estirar el cuerpo para mejor comunicacion, me dictaron lo que debo comer! En fin, tremenda experiencia que todavia sigue despues de mas de 1 año.
Desgraciadamente hice un poco de Google sobre esto y me entere que hasta el agua que tomamos calcifica esta glandula! Y nos quita nuestros poderes que por nacimiento y derecho deberiamos tener.
Dios los bendiga!
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Interesantísima experiencia Marisol, considero que eres muy afortunada, mímate mucho en estos casos y disfruta y llénate plenamente de estas experiencias sin juicios y con mucho amor. Estaré encantado de leer tus experiencias a ver si así todos encontramos cosas útiles. Un abrazo!
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Gracias Wiosima! Si creo he sido bien afortunada en ese sentido. Ojala todos pudieramos tener las mismas experiencias. No entiendo todavia porque algunos si y otros que tambien creen, No! 😢
Cariños
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Excelente el artículo. Quedo a la espera de los ejercicios y formas de poder activar esta glándula. Muy interesante!!!
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Hola Maruja, muchas gracias por interesarte. En cuestión de días lo publicaremos sin falta. Muchas gracias de nuevo y abrazos.
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La glándula está entre los dos emisferios del cerebro, lo cual significa que es el puente existente entre la razón y lo insondable. Una vez tuve una experiencia parecida a la de mari sol, pero no vi seres de luz ni mi propia cabeza. Tan sólo fui presentado a un mundo lleno de voces y energía consciente, que conversaba en las paredes de mi habitación, y me aterró tanto que quise dejar de verlo. Al despertar sentí que se había roto el velo que separa el mundo cotidiano del de los sueños, pues seguía escuchando voces y viendo energía, pero acabé por recomponer mis ojos al mundo cotidiano y desde entonces no me ha vuelto a pasar.
Diría que la forma de activar éste puente es transitándolo lo más posible, y ésto no puede hacerse mediante ejercicios o técnicas, porque los patrones y dictámenes corresponden todos al mundo racional. Diría que es cosa de voluntad simple y pura, de mantener la atención despierta cuando comenzamos a adentrarnos en el mundo de los sueños. Quizá una buena forma de «practicar» ésta atención sea la de tener una actitud curiosa por lo que sucede a nuestro al rededor, bien despierta, para no caer dormidos en el yo y el interés propio, que pasa mira lo que le interesa y pasa de largo el resto. Si, como dices en el último párrafo, es la clave.
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Reblogueó esto en A que viney comentado:
La glándula pineal, el puente hacia otras dimensiones
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