Bienvenidos una vez más a la carrera de la materia. Donde cada persona participará de una manera voluntaria, bajo la promesa de éxito, abundancia, plenitud y admiración. Una carrera que sólo tiene un camino repleto de bifurcaciones que llevan a un mismo punto: Al principio del cual empezaste.
Te preparan toda la vida para esta carrera; antes le enseñaron a tus padres y ellos hoy te enseñan a ti, lo difícil que será, la cantidad de sacrificios que habrá que cometer. En las aulas te enseñaron que es una competición seria, que deberás ser el mejor, que es mejor pisar que que te pisen, que si te pierdes deberás compararte con los demás para reencontrar el patrón, la conducta a seguir. Si te despistas te alzarán desde la humillación, si te distraes te catalogarán una enfermedad, pues no te estás entrenando debidamente ni preparando para la carrera. Te enseñarán que acto es meritorio de aplausos y cual no, te enseñarán el camino para conseguir esos aplausos y tú, los perseguirás a toda costa. Deberás hacerlo.
Si tuviste sueños, olvídalos, pues en la carrera sólo te entorpecerán, si ese amigo tiene pinta de ser lento, margínalo, déjalo de lado, tiene demasiadas mariposas en la cabeza y no sabe correr recto. Hoy discutiremos que partido político nos salvará la vida, para olvidar que la vida reside en el interior del individuo. Hoy te engarzaremos en la sociedad para que respire al unísono, hoy te daremos las opciones que podrás elegir para tu futuro, un catálogo bien construido que te impedirá ver más allá de que se te ofrece. Hoy te introduciremos en la lucha, hoy te daremos el material y te diremos que esta lucha es libertad. Hoy te haremos olvidar la verdadera libertad y te inculcaremos el concepto político de LiMiTaDa LiBeRtAd. Hoy te enseñaremos que la esclavitud es cosa del pasado, pero no te diremos que los grilletes y los mazos se han cambiado por billetes y Iphones.
Ayer te examinaron. Hoy te diré que número eres y quiero que te bases en él para conducir tu vida. Que desgracia, no eres un 10. Pero tienes suerte, aun hay esperanzas para ti no eres un 0. Eres un 5. Me alegra ver como escondes la cara de las humillaciones de tus compañeros, se ríen de ti, nadie recuerda tu esfuerzo, nadie recuerda que ayer no estudiaste, pero jugaste con las mariposas.
¡Cállate! No me importa que hayas encontrado un sentido práctico a tu existencia, esta clase va sobre la revolución industrial y sus maravillas. ¡Fuera del aula!
Señora, Señor, tenemos graves problemas con su hijo. No escucha en clase, se las pasa escribiendo niñatadas, sus notas son mediocres y lo que es peor aún ¡Entorpece el ritmo de la clase! Este niño sin duda merece disciplina, sin duda la culpa es vuestra señora y señor.
Hoy le hemos enseñado a tus padres lo que deben esperar de ti. Hoy tus padres te llevan consternados al psicólogo, preguntándose porque su hijo es tan mediocre. El psicólogo lo primero que te pregunta es si bebes o si fumas, le dices que no y el psicólogo no sabe por donde seguir. El psicólogo coge su libro y lee, encuentra la respuesta y tras decenas de sesiones empiezas a comprender que no te queda otra que ceñirte al rebaño y reducirte, sacrificarte y te asustas, se acerca el momento de la carrera y te das cuenta de que no estás preparado. Que no lo estarás nunca. Te despiertas y el afán de libertad parece tan lejano como un sueño, te han dicho tantas veces que así no, que te arrepientes de no haber escuchado nunca a los que intentaron advertirte, no sabes bien porque todas aquellas personas aparecen en tu mente con cara de lagarto.
Te creíste que el tren sólo pasa una vez y con angustia y sudores agradeces que vuelva a pasar. Te subes, hay tanto ruido que no se puede pensar. Ves un montón de gente que te mira por encima del hombro con caras de rostros difusos, hay poco espacio para moverse y todo huele a mezcla de colonias, excesos de desodorantes y ropa nueva. Te han visto y catalogado tan deprisa que no has podido presentarte. El viaje es largo, pero no te preocupes que pasará raudo. Muy raudo.
El viaje terminó, lo mal que lo pasaste queda sepultado por el gozo de tu logro.
¿Quién soy? Me pregunté. Soy un abogado, un médico, un ingeniero, soy todo aquello que leí, soy todo aquello que exteripé de mi y rellené con la habilidad y constancia de un taxidermista. No sé quien soy, pero sé que soy alguien en la vida. Hoy desaprendo que fui alguien para cerciorarme de que soy algo.
El engranaje de la sociedad gira vertiginosamente, el momento adecuado para engancharte a él es cuanto antes y cuanto antes estiras el brazo y te dejas arrastrar de una manera tan voraz que tu esencia, lo que un día fuiste se queda en el sitio, y el engranaje se lleva consigo tu cuerpo relleno como un pavo de conocimiento caduco, fútil e inventado.
¡He aquí mi premio! Unos billetes de valor relativo. Pero… ¿Por qué este castigo? ¿Qué ha pasado aquí? No puedo para de mirar el reloj, por favor, que mi tiempo vuelve, quiero salir pronto del trabajo. Cada día quiero que ocho de sus horas pasen como si no hubieran existido.
Por suerte tengo una casa, una nevera llena de comida, un sofá en el que puedo sentarme y… buscar con mi Iphone maneras de ser feliz en google.
-Se encuentran respuestas cuyas etiquetas son: Enfoque, constancia, sacrificio. Olvida lo demás, céntrate sólo en eso sin escucharte, se fuerte y constante, se una persona digna de admiración ¡Se un hombre! ¡Se una mujer! El sacrificio es una cualidad envidiable de las personas, nadie sabe bien porque. Tu verdadero premio es confusión, la capacidad de rellenar los vacíos más profundos con objetos materiales. No hay premio sin dolor, no hay respuesta si no corres. Si algún día te detienes agotado o agotada, te das cuenta de que las personas que te rodean esperan mucho más sacrifico por tu parte, debes satisfacerles, debes conseguir su admiración, pero no entiendes bien porque. Aquellos que te quieren esperan que sufras y aprendas lo mismo que ellos, no entiendes bien porque.
Y sigues en la carrera, agradeces no haber sido un don nadie, agradeces ser algo, ser algo parecido a una máquina en la vida. Inagotable, insaciable, inconformista, un luchador, una luchadora, ya no sientes, ya no sufres, benditos fármacos. Cuidado ahora, estás en el punto de la carrera en el que si te detienes, si te sales de la línea, no podrás volver a entrar, serás una deshonra, perderás tu oportunidad de ser un ejemplo a seguir.
Ahora una familia depende de ti, aquí lo único que puedes hacer es ofrecer amor y materia a los demás que bien se la merecen. Un día cualquiera, lejano, sobrevoló sobre tu cabeza una utopía sobre la familia, otra forma de llevarla, pero es imposible. Si decaes no podrán comer, si decaes no les educarán para la carrera, se decaes parece que morirán o aún peor, serán unos analfabetos. Así que los grilletes de la idea impuesta de vida perfecta se anclan a ti como la falta de aire, y eres tan luchador, tan luchadora, indomable y fuerte que ahora, eres imparable. Navegas la carrera con el amor que sientes por tu familia, con la sospecha de que la sociedad está utilizando ese amor en contra tuya. Pero nada se puede hacer contra eso, no es esclavismo, es supervivencia, así que continúas.
Pero lo superas, no sabes cómo pero lo superas, no recuerdas cuantas veces perdiste la cabeza. Has conseguido grandes objetos, primogénitos hechos a imagen y semejanza forjados desde el miedo que un día tuviste. Tus recuerdos se ven en blanco y negro, todo a lo que te has dedicado, todo lo que has hecho ha sido justo lo que se esperaba de ti. Ondeas la bandera casi sin aliento, estás en la cima de una montaña que alguien fabricó y ves tu camino, ves tu proceso, ves a gente que hizo lo mismo que tú que te aplaude, alguien les enseñó lo que era meritorio de aplausos y lo que no.
No veías el momento de descansar, deseabas que llegara y ha llegado, ya puedes sentarte a esperar a que tu escaso tiempo se acabe, disfruta de la materia que has conseguido, en realidad poco más te queda. Enseña a los más jóvenes lo que te han enseñado, incúlcaselo y hazles ver que si no lo hacen nadie les considerará algo. Te mereces descansar más que nadie. ¿Vedad? Todo lo recuerdas fugaz, con suerte otros sí pudieron hacerte feliz. Cierras los ojos…
…Mueres, naces y vuelves a empezar.
Bienvenidos una vez más a la carrera de la materia…
¡Guau! Cuanta razón y verdad en una sola publicación. Una mirada profunda de lo que vivimos al día a día.
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Muchas gracias Therilion!
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Me encantó este momento: «Has conseguido grandes objetos, primogénitos hechos a imagen y semejanza forjados desde el miedo que un día tuviste»
Gracias <3!
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Muchas Gracias Corazón de Legumbre. Seguro que esa Legumbre está bien llena.
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La rapidez del tiempo – Encuentratuvoz
https://encuentratuvozblog.wordpress.com/2016/03/02/la-rapidez-del-tiempo/
Me encanto este post, espero que el que te he dejado aquí te guste, parecida temática… Demasiado controlados por el tiempo ⏰
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Gran resum d’una vida sense espiritualitat.
https://lavalldelespiritualitat.wordpress.com
😉
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Muy bueno y muy cierto.
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¡Hola! Vengo a regalarte un premio Infinity Dreams Awards. https://therilion.wordpress.com/2016/04/26/infinity-dreams-awards-1/
Saludos!
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